Es corriente tener cerca a alguien que padece de dolor de espalda, en la región lumbar. Este dolor, conocido como lumbalgia, se localiza al nivel de las vértebras lumbares y por encima de la primera vértebra sacra. En ocasiones, desciende hacia los glúteos, la parte posterior de las piernas e, incluso, detrás de las rodillas. El especialista en traumatología será el indicado para derivar al paciente a una ortopedia o alguna de las diferentes clínicas de ortopedia de su localidad.

Algunas enfermedades que pueden ocasionar lumbalgia

•  Hernia de disco lumbar: con los años, los discos degeneran, se secan y pierden progresivamente su elasticidad. Los movimientos repetitivos o las presiones ejercidas pueden hacer que una parte del núcleo interno se filtre hacia el exterior y se forme la hernia. Existe una predisposición genética, pero el sobrepeso, un embarazo o cargar un peso excesivo pueden contribuir a su aparición.
•  Artrosis: se debe al deterioro del cartílago articular. Es una enfermedad crónica, de evolución lenta y muy dolorosa e invalidante. Los conductores, personas obesas y deportistas acostumbran a padecerla precozmente. Las lumbalgias causadas por la artrosis pueden irradiar y provocar una ciática o una meralgia.
•  Tumores de raquis lumbar: a veces, son la causa de la lumbalgia y pueden estar asociados a metástasis, en casos de cáncer de mama, tiroides o próstata, aunque pueden desarrollarse también directamente sobre la columna vertebral.
•  Causas viscerales: cálculos renales, infección renal, pancreatitis, inflamación de la próstata o problemas ginecológicos (infecciones de ovarios o las trompas pueden ser las causantes de dolores en la región lumbar).

No hay que olvidar que el sobrepeso, el estrés crónico, la tensión nerviosa y la ansiedad pueden añadirse a las causas precedentes, amplificar el problema y hacerlo crónico. En cualquier caso, una lumbalgia que dure más de tres días debe ser siempre motivo de consulta.

Fuentes:

spine-health