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CORSÉ DE BOSTON

Corsé de Boston

Corsé de Boston para el tratamiento de la escoliosis fabricado a medida.

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Descripción del Producto

En Ortopedia Valladolid fabricamos el Corsé de Boston a medida según las curvaturas escolióticas del paciente.

Esta ortesis se confecciona con una capa externa de polipropileno (termoplástico rígido) de 4 mm de espesor y una capa interna de almohadillado que recubre todo el interior. El diseño definitivo del corsé lo realizará el técnico o la técnico ortoprotésico durante su adaptación, atendiendo al tipo de curva escoliótica de que se trate.

Se recomienda complementar el uso del corsé con unosfisioterapéuticos, que le indicará el médico especialista.

Podríamos resumir los siguiente principios del sistema Boston:

  • Se trata de un módulo simétrico estandarizado. Su técnica consiste en llevar la deformidad escoliótica a la simetría del corsé.
  • Se utilizan almohadillas de presión en el ápex de la curva y por debajo, para empujar a la curva hacia la línea media.
  • Se utilizan “ventanas” en el corsé para favorecer la expansión en las zonas de la concavidad de la curva
  • Hace una reducción pasiva y activa de las curvas: reducción pasiva mediante la presión de las almohadillas, pero también facilita que el paciente modifique su post ejercicios ura ”escapando” de estas (efecto “jaula”) y rellenando los huecos de expansión y ventanas.
  •         Función y mecanismos de acción..

La función del corsé de Boston es evitar la progresión de curvas escolióticas lumbares, toraco-lumbares- torácicas y dobles. Pero también puede ser utilizado para corregir la hiperlordosis lumbar, dado que los módulos se confeccionan con la lordosis reducida ( a 15º o 0º).

Está indicado en el tratamiento de escoliosis idiopáticas del adolescente con ápex por debajo de T7, así como en el tratamiento de la hiperlordosis lumbar. Se debe utilizar haciendo un uso prolongado durante 16 horas al día (casos graves 24 h) de manera diurna y nocturna.

El sistema de corrección del corsé de Boston se basa en la aplicación de fuerzas pasivas y activas. Veamos cuáles son.

Fuerzas pasivas:

En el plano frontal son fuerzas horizontales compensadas, aplicadas en 3 puntos. Estas fuerzas se aplican mediante almohadillas de presión que se colocan en el interior del corsé y que presionan sobre las costillas, por lo que solo son aplicables a las vértebras dorsales. La almohadilla (Fuerza fundamental, F1) se coloca desde el ápex de la curva hacia abajo. Las dos fuerzas que la contrarrestan las constituirán: F2 el recorte del corsé en la base de la curva (por debajo de la ventana de expansión) y F3 el recorte del corsé al final de la curva (por encima de la ventana de expansión).

En el plano sagital la aplicación de fuerzas, consigue hacer una reducción de la lordosis lumbar. Si colocamos un sistema de extensión dorsal (un arco delto-pectoral o una barra con apoyo esternal) obtendremos una fuerza F4 para reducción de la cifosis.

F1: presión abdominal

F2: contra-apoyo distal del corsé, en tercio inferior de glúteos.

F3: recorte del corsé en el ápex de la curva de cifosis.

F4: apoyo extensor dorsal

En el plano transversal el corsé de Boston aplica pares de fuerzas desrrotadoras de las vértebras, que analizaremos en el siguiente apartado.

Entre las fuerzas activas podemos citar el movimiento de “huida” de los apoyos, que produce una corrección activa de la curva lateral y de la rotación, así como el “reflejo de de enderezamiento” que se utiliza, como veremos, para la corrección de las curvas dorsales.

La comprensión del sistema de pares de fuerzas desrrotadoras en el plano transversal que aplica el corsé de Boston es fundamental.

Como vimos en el apartado anterior, este corsé aplica conjuntos de tres fuerzas compensadas que consiguen controlar o reducir la curvatura en el plano frontal. Pero tan importante o más que este efecto es conseguir la des-rotación de las vértebras, sin la cual será difícil obtener resultados.

El corsé se asegura de mantener la pelvis bien alineada. La propia estructura rígida y simétrica del corsé, rodeando la pelvis, hace que esta se mantenga en posición neutra.

Para las vértebras lumbares, la almohadilla presiona en la apertura posterior del corsé, sobre las apófisis transversas de la vértebra ápex e inferiores, de detrás hacia delante. En el lado contra-lateral de la parte anterior, la pared del corsé contrarresta a esta fuerza, provocando la des-rotación.

Para las vértebras dorsales, la almohadilla dorsal presiona de atrás a delante sobre las costillas de la vértebra ápex e inferiores. En el lado contra-lateral de la parte anterior, la pared del corsé, a nivel de las costillas, contrarresta a esta fuerza.

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